A lo largo de la historia, el viejo continente ha ido expandiendo su desarrollo entre el colonialismo, la conquista y las guerras. Desde las primeras civilizaciones asiáticas y alrededor del mediterráneo hasta los imperios más poderosos de Europa, se han levantado y destruido miles de culturas y pueblos, ávidas por ampliar sus fronteras. En este contexto de insaciabilidad por la hegemonía mundial, la patria y la libertad, cada pueblo buscó su propia supervivencia y progreso. El siglo XVIII se conoce como el de las revoluciones. Los intereses colonialistas, el surgimiento de las ideologías liberales e ilustradas y la convulsión entre la burguesía y la nobleza. Fue el principio del fin de las grandes monarquías, y el preámbulo del nacimiento de los nuevos sistemas democráticos del mundo. El siglo de la Revolución Francesa y de la Revolución de las Trece Colonias británicas en Norteamérica. Un hecho que dio lugar al nacimiento de una de las naciones más jóvenes del mundo, los Estados Unidos, tras el levantamiento contra el Imperio Británico y la Declaración de Independencia.

Desde el punto de vista de la crónica de la humanidad, la constitución de este país y los fundamentos sobre los que se sostiene es uno de los temas más atractivos y relevantes de la historia moderna. Un relato sobre heroicidad y valor para los estadounidenses, y un interesante caso de surgimiento político, económico y social para el resto del mundo.

La Revolución estadounidense y la Declaración de Independencia

Como resultado de la sublevación de las generaciones posteriores al colonialismo británico, George Washington lideró la Guerra de Independencia. Un conflicto que enfrentó a las trece colonias británicas originales en Norteamérica contra el imperio de Gran Bretaña. La guerra dio inicio en el año 1775 y duraría casi diez años. Dándose por concluida el 3 de septiembre de 1783 con la firma del Tratado de París.

Pintura de Emanuel Gottlieb Leutze que representa a George Washington cruzando el río Delaware para reconquistar Nueva York durante la Guerra de Independencia
Pintura de Emanuel Gottlieb Leutze que representa a George Washington cruzando el río Delaware para reconquistar Nueva York durante la Guerra de Independencia

Debido a las desavenencias colonialistas entre el Reino Británico y España y Francia, estas últimas apoyaron a los ejércitos insurrectos americanos con tropas de 11,000 y 5,000 hombres respectivamente. Durante las duras batallas de la guerra y solo un año después del comienzo de la Revolución, comenzó a elaborarse el documento más importante de la historia de los Estados Unidos. El 4 de julio de 1776 se firmó la Declaración de Independencia. Mismo día que quedó marcado en el calendario como símbolo de orgullo patrio, libertad y progreso.

El documento se redactó en la Cámara Estatal de Filadelfia, en Pensilvania, llamado actualmente Salón de la Independencia. Este lugar es hoy uno de los monumentos más importantes del país por lo que representa. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.

En la Declaración, las Trece Colonias norteamericanas se autoproclamaron estados soberanos e independientes, no reconociendo el dominio británico. En el momento de la firma, que se aprobó por unanimidad y sin oposición alguna dos días antes, se estableció una nueva nación.

La importancia de la Declaración de Independencia en Estados Unidos y en el mundo

Aunque sus implicaciones políticas atañen únicamente al país norteamericano, la Declaración de Independencia se ha considerado con el tiempo como una reivindicación de los derechos humanos, especialmente por uno de sus enunciados:

«Sostenemos como evidentes estas verdades: que los hombre son creados iguales; que son dotados por su creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad«.

Esta consigna fue una de las partes fundamentales del discurso de Gettysburg de Abraham Lincoln en 1863, en el marco de la Guerra Civil estadounidense que enfrentó a los estados del norte contra los del sur y derivó en la abolición de la esclavitud. En su política, estableció estas palabras como referente moral y filosófico.

La Declaración de Independencia sirvió de inspiración para otros documentos de índole similar alrededor del mundo. Así, quedó en la historia como un emblema de los derechos y las libertades sociales.

El contenido de la Declaración de Independencia

Para llegar a la versión final, oficial y firmada de la Declaración, se desarrolló un evidente proceso de borradores y redacciones del que no hay apenas registro. El Congreso designó al llamado Comité de los Cinco para abocarse a la creación del documento. Un grupo compuesto por John Adams, Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, Robert R. Livingston y Roger Sherman. Después de algunas supresiones del texto y otras modificaciones, la Declaración fue firmada en la mañana del 4 de julio y se envió a imprenta para su publicación. El borrador original se conserva actualmente en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. La versión manuscrita de la Declaración está expuesta en los Archivos Nacionales en Washington D.C.

La versión manuscrita está dividida en cinco partes. Inicia con una introducción que reivindica el derecho natural de un pueblo por asumir su independencia política. Sigue con un preámbulo que presenta la filosofía que justifica la Revolución estadounidense ante Gran Bretaña. Continua con una acusación, una carta que describe los agravios provocados por el rey británico Jorge III contra los derechos y libertades de los colonos. Una denuncia que concluye la causa de la independencia y sus condiciones. La resolución final de la Declaración y las firmas de los signatarios.

Facsímil de la versión manuscrita de la Declaración de Independencia
Facsímil de la versión manuscrita de la Declaración de Independencia

El papel de los padres fundadores

Aunque la Declaración de Independencia es un hito en la historia que se le atribuye a George Washington, Benjamin Franklin y Thomas Jefferson, en realidad son siete los padres fundadores.

Pintura de John Trumbull que representa el momento de la firma de la Declaración de Independencia. De izquierda a derecha en primer plano: John Adams, Roger Sherman, Robert Livingston, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin, el Comité de los Cinco. Ante ellos, el presidente del Congreso John Hancock. El cuadro está expuesto en el Capitolio de Estados Unidos, en Washington D. C.
Pintura de John Trumbull que representa el momento de la firma de la Declaración de Independencia. De izquierda a derecha en primer plano: John Adams, Roger Sherman, Robert Livingston, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin, el Comité de los Cinco. Ante ellos, el presidente del Congreso John Hancock. El cuadro está expuesto en el Capitolio de Estados Unidos, en Washington D. C.

El camino hacia la independencia se construyó con el esfuerzo y empeño de muchas personas. Además de los tres mencionados, fueron importantes también John Adams, Alexander Hamilton, John Jay y James Madison.

Thomas Jefferson redactó el primer borrador de la Declaración en un lapso de solamente 17 días. La versión final que se llevó a firma mantiene buena parte de su primer estatuto pese a que sufrió diversas modificaciones a lo largo del desarrollo del documento.

Retrato de Thomas Jefferson
Retrato de Thomas Jefferson

Benjamin Franklin fue uno de los promotores más importantes en un sentido ideológico y moral. Su formación científica y política lo llevó a defender una postura liberal y progresista en la época. Su desempeño en el nacimiento de Estados Unidos se concentró en labores diplomáticas, además de integrar los principios en que se basa, para conseguir la colaboración extranjera en la Revolución. Especialmente la de Francia.

Retrato de Benjamin Franklin
Retrato de Benjamin Franklin

Los primeros presidentes de la nueva nación

George Washington está considerado como el personaje histórico más importante de todo el acontecimiento. Comandó el ejército que llevó a cabo la Revolución misma, promovió la independencia de las Trece Colonias y se constituyó como el primer presidente de los Estados Unidos. Como tal, representa un símbolo sumamente significativo en la historia del país.

Retrato de George Washington
Retrato de George Washington

Entre los siete padres fundadores y tras la presidencia de George Washington, tres más ejercieron el mismo papel en los años posteriores. John Adams tomó la posesión del gobierno entre 1797 y 1801. Thomas Jefferson entre 1801 y 1809 y James Madison entre 1809 y 1817.

Una de las firmas más importantes del documento y, además, la primera, es la de John Hancock, el presidente del Congreso de la nación. Este detalle es la razón por la que se usa la expresión coloquial en inglés «put your John Hancock» para solicitar la firma de alguien.

El crecimiento de los Estados Unidos

Desde el momento de su creación, Estados Unidos se consolidó rápidamente como nación y más tarde como primera potencia mundial. Su evolución durante los siglos XIX y XX es innegable, llegando a definir modelos económicos, sociales e industriales que cambiarían el mundo para siempre. Con el devenir de los años y la sucesión de nuevos conflictos, ha sabido posicionarse en el bando beneficiado de muchos de los acontecimientos de la historia. Colocándose a la cabeza internacional y protagonizando las nuevas pugnas por la hegemonía moderna.

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