Elisa Lam fue encontrada muerta en un tanque de agua en el conocido Hotel Cecil, ubicado en Los Ángeles en 2013. Hasta el día de hoy, nadie sabe cómo murió ni cómo llegó su cuerpo a aquel lugar. El escalofriante vídeo de vigilancia del hotel capturó los últimos momentos antes de su desaparición, sin mencionar otros detalles descubiertos desde entonces, que han suscitado más preguntas que respuestas.

El comienzo del suceso

El 26 de enero del año 2013, Elisa Lam llegó a Los Ángeles en tren desde San Diego. Se dirigía a Santa Cruz como parte de su viaje en solitario por la costa oeste. Una escapada de sus estudios en la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, de donde era originaria. Su familia no estaba de acuerdo con la idea de que viajara sola, pero la joven estudiante estaba decidida a hacerlo. Lam se comprometió, no obstante, a comunicarse con sus padres cada día para hacerles saber que estaba bien.

Los días de estancia en esta ciudad los pasaría alojada en el Hotel Cecil, un lugar con una larga y sórdida historia llena de misterios. El acuerdo familiar se rompió el día 31, fecha en la que se supone que estaba programado el check out del hotel. Cuando los Lam no supieron nada de su hija se pusieron en contacto con el Departamento de Policía de Los Ángeles. La policía registró las instalaciones del hotel pero no podían encontrarla. Publicaron en su sitio web imágenes de vigilancia tomadas por las cámaras del Cecil.

Y aquí es donde las cosas se tornaron realmente extrañas.

El vídeo muestra a Elisa en uno de los ascensores, el día de su desaparición, actuando de manera bastante rara. Lam entra en el elevador y presiona todos los botones del piso con prisa y actitud nerviosa. Durante unos segundos, entra y sale del cubículo, asomando la cabeza hacia fuera y mirando los pasillos del hotel. Después de unos instantes, sale finalmente del ascensor. Los últimos minutos del video la muestran parada al lado izquierdo de la puerta, moviendo sus manos en gestos aleatorios. Nada ni nadie más fue capturado en las imágenes, nadie excepto ella.

Imágenes de Elisa Lam en el Hotel Cecil de Los Ángeles tomada por las cámaras de seguridad
Fuente del vídeo: Youtube Dennis Romero

El descubrimiento del cuerpo de Elisa Lam

Dos semanas después de que las autoridades publicaran el vídeo, el trabajador de mantenimiento del hotel Santiago López encontró el cadáver de Elisa Lam flotando en uno de los tanques de agua del edificio, el 19 de febrero. López revisó los tanques de la azotea tras recibir quejas de los huéspedes sobre la baja presión del agua y un sabor y olor extraños proveniente del grifo. Según declaraciones del jefe del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, el tanque tuvo que drenarse por completo y abrirse desde un costado para mover el cuerpo de 1.64 m.

Nadie sabe cómo el cadáver de Lam pudo terminar en aquel depósito, ni tampoco quién más pudo estar involucrado. El personal del hotel afirmó a las autoridades que Lam siempre estaba sola en las instalaciones. La última vez que se le vio en la zona circundante fue en una tienda llamada, coincidentemente, The Last Bookstore. En este establecimiento, Elisa compró varios libros y música sin caer en ningún comportamiento extraño. La propietaria, Katie Orphan, fue una de las últimas personas en ver a Elisa con vida.

Ante la falta de respuestas en la investigación, los resultados de la autopsia no hicieron más que confundir más el caso. El informe de toxicología confirmó que Lam había consumido una serie de medicamentos relacionados con el trastorno bipolar. Pero no había indicios de alcohol o sustancias ilegales en su cuerpo.

El tanque de agua del Hotel Cecil donde Elisa fue encontrada
El tanque de agua del Hotel Cecil donde Elisa fue encontrada
Fuente de la imagen: The Sun

El análisis post mortem de Elisa Lam

Tras la publicación del informe de toxicología, los detectives comenzaron a estudiar detenidamente cualquier información con la esperanza de resolver el misterio detrás de la muerte de Elisa.

El uso de antidepresivos para tratar el trastorno bipolar puede provocar efectos secundarios maníacos si se consumen sin precaución. Algunos detectives se han aferrado a esta teoría y han relacionado estos fármacos con el extraño comportamiento de Lam en el ascensor.

Las declaraciones en el tribunal de la gerente del hotel, Amy Price, apoyan firmemente esta hipótesis. Price afirmó que Lam reservó originalmente una habitación compartida. Sin embargo, quejas de «comportamiento extraño» de los compañeros de cuarto de Lam obligaron al hotel a trasladarla a una habitación privada.

David y Yinna Lam, los padres de Elisa, presentaron una demanda por homicidio culposo contra el Hotel Cecil varios meses después de la muerte de su hija. Alegando falta de cuidado por parte del recinto, así como negligencia para atenderla cuando claramente tenía problemas de salud. El hotel se defendió ante la demanda y presentó una moción para desestimarla, alegando que la propiedad no tenía razones para suponer el peligro de nadie.

Fachada principal del Hotel Cecil de Los Ángeles
Fachada principal del Hotel Cecil de Los Ángeles
Fuente de la imagen: Hotel Cecil

El hotel Cecil

La misteriosa desaparición y muerte de Elisa Lam no fue el primer caso extraño registrado en el Hotel Cecil de Los Ángeles. De hecho, el oscuro pasado del edificio le ha valido una tenebrosa reputación como una de las propiedades embrujadas de la ciudad.

Desde que abrió sus puertas en 1927, el Hotel Cecil fue testigo de 16 fallecimientos no naturales y diferentes eventos paranormales inexplicables. La muerte más famosa asociada con el hotel, además de la de Lam, fue el asesinato en 1947 de la actriz Elizabeth Short, también conocida como la «Dahlia Negra».

El hotel albergó a algunos de los asesinos más notorios del país. En 1985, Richard Ramírez, conocido como el «Acechador Nocturno», se alojó en el último piso del Cecil durante su monstruosa matanza. Cuenta la historia que, después de un asesinato, Ramírez tiraba su ropa ensangrentada fuera del hotel y regresaba medio desnudo. En aquel entonces y por raro que parezca, estos sucesos no levantaban sospecha. Seis años después se instaló el asesino en serie austriaco Jack Unterweger, el «estrangulador de Viena».

Con una historia tan macabra, uno pensaría que el Hotel Cecil pronto sería clausurado. Pero lejos de cerrarlo, el Ayuntamiento de Los Ángeles le otorgó el estatus de monumento histórico al ser construido durante los años 20, en el comienzo de la industria hotelera en EE. UU.

Mientras tanto, la muerte de Elisa Lam sigue siendo un misterio por resolver que obsesiona a cientos de aficionados. Como el enigma más reciente de la historia del Cecil ha inspirado además varias adaptaciones en la cultura pop de la crónica del edificio, como la temporada Hotel en American Horror Story.

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