En el año 1942, a pocos kilómetros de la ciudad de Washington en Estados Unidos, se encontraba un campo de prisioneros muy diferente a cualquier otro europeo. Era un lugar ultra secreto del gobierno americano, ilegal a los ojos de la Convención de Ginebra. Un cuartel de interrogatorios por el que pasaron 3,541 oficiales y científicos nazis entre 1942 y 1946. De lo que sucedía allí nadie podía hablar. Y fue en ese lugar con nombre de casilla postal, PO BOX 1142, en el que se gestó una de las más grandes victorias de Estados Unidos durante la Guerra Fría: la llegada del hombre a la Luna.

El sitio se llamaba Fort Hunt pero todo mundo lo conocía como PO BOX 1142. El gobierno no quería que el lugar llamara la atención, necesitaban que pasara desapercibido y lo lograron por casi 70 años. Alrededor no había otras viviendas ni construcciones. Desde fuera parecía solamente una enorme propiedad con muros altos y desnudos que terminan en fardos de alambres de púas. Como acceso, contaba con una doble puerta metálica que no dejaba ver hacia dentro. En las esquinas se erguían algunas atalayas de observación y guardia. Cuando se accesaba a las instalaciones, tampoco se podía decifrar que sucedía allí. Parecía un amable club de campo, un chalet amplio y lujoso con cancha de tenis, pileta de agua cristalina y varias barracas militares al fondo del complejo.

Los métodos de extracción de inteligencia de la base PO BOX 1142

A partir de 1942, todo nazi de alto cargo que poseía información relevante era enviado allí. Debían interrogarlos para obtener toda la inteligencia alemana posible y asegurarse de que trabajarían en pro del gobierno norteamericano. Las tácticas de persuasión eran variadas, unas creativas, otras crueles y otras se acercaban a la tortura.

Algunos soldados se hacían pasar por militares de la Cruz Roja enviados por los soviéticos para llevar nazis a Siberia en un viaje sin escalas. La amenaza de ser entregados a los rusos solía funcionar, los nazis tenían pánico a los hombres de Stalin.

La idea era que colaboraran con el gobierno. Sin embargo, cuando no lo hacían los métodos se endurecían de inmediato.

Además, los interrogatorios no eran el único modo en que los norteamericanos conseguían información clasificada. La ilusión de una vida normal y la convivencia sin tensiones generaba ambientes de relajación y confianza en los que revelaban secretos de forma natural y el lugar estaba plagado de micrófonos.

Uno de los aspectos más discutidos del programa es que muchos de los soldados destinados allí para interrogar a los nazis eran inmigrantes europeos de origen judío que habían sido expulsados por los alemanes anteriormente. Sin embargo y dejando sus comprensibles sentimientos de animadversión, debían comportarse educadamente con los prisioneros alemanes, asistirlos y hasta cubrir algunas de sus necesidades.

Wernher Von Braun, uno de los científicos nazis interrogados por EEUU, responsable de los cimientos del Programa Apollo
Wernher Von Braun, uno de los científicos nazis interrogados por EEUU, responsable de los cimientos del Programa Apollo
Fuente de la imagen: Wikipedia

Los cimientos del Programa Apollo y la llegada a la luna

Uno de los logros más importantes de la base PO BOX 1142 fue interrogar y contratar al cientifico nazi Wernher Von Braun, desarrollador de los famosos cohetes V2. El que fue responsable de los misiles con los que Hitler bombardeó Londres y otras ciudades aliadas, también fue pieza fundamental en el desarrollo del Programa Apollo de la NASA, con el que el hombre llegó a la Luna en 1969.

Hecho que lo convirtió en portada de todos los periódicos del momento y en héroe nacional para los Estados Unidos, en plena Guerra Fría.

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