Dark Souls III salió al mercado en el año 2016 como la cuarta y última entrega de la saga Souls, una de las más aclamadas dentro del universo gamer. Desarrollado por From Software y distribuido por Namco Bandai Games, es el título que más rápido se ha vendido en la historia de esta última compañía, alcanzando los tres millones de copias en todo el mundo en menos de dos meses.

A ojos de la crítica y los usuarios, Dark Souls III fue todo un éxito, considerado el cierre perfecto de la saga, aunque terriblemente difícil e intrincado. De hecho, se ganó el apelativo del videojuego más difícil del mundo, o al menos de su generación.

Desarrollado para plataformas PlayStation 4, Xbox One y PC, encabeza todas las listas de los juegos más arduos pero también de los más jugados. Un reto que, por lo visto, muchos fanáticos están más que dispuestos a asumir.

Las características del juego y su historia

En la misma línea de sus predecesores en la saga, Dark Souls III es un videojuego de rol y acción en tercera persona, que sigue el mismo estilo a su entrega anterior. La historia se desarrolla en un mundo semi abierto que permite bastante exploración, lo que a su vez enriquece la trama y las variables de lo que va sucediendo.

Dark Souls III

Teniendo en cuenta estas posibles bifurcaciones y el resultado de las habilidades del jugador, hay cuatro finales distintos, por lo que la dificultad misma del videojuego puede ser determinante.

Algo muy bien valorado por la comunidad gamer es que Dark Souls III continúa la historia de Dark Souls II de forma sorprendentemente natural y coherente. Además, plantea un desarrollo largo y con muchas horas de juego, lo que permite avanzar mejor y profundizar más en los detalles.

Por el contrario, la enorme dificultad que supone superar las batallas, los jefes y las situaciones dramáticas es, hasta un punto, agotadora. Muchos definen este videojuego como un cúmulo de muerte y sufrimiento, llegando a la crueldad con el jugador y sin darle un ápice de esperanzas por obtener la ayuda de la suerte. Por todo esto, algunos consideran que Dark Souls III no es un juego para cualquiera, sino alguien que ya conozca la saga y pueda lidiar con la frustración y la derrota. De lo contrario, quizá se sientan decepcionados con un título demasiado exigente.

Lo que hace de Dark Souls III el videojuego más difícil del mundo

Según los analistas y expertos en videojuegos de este tipo, Dark Souls III trae algunas novedades a la saga que no hacen más que complicar el juego y la evolución del gamer en la historia.

Escena de Dark Souls III
Escena de Dark Souls III

Uno de los puntos es la amplitud de los escenarios y del mapa, que por un lado abre muchas más posibilidades de interacción y, por otro, convierte el espacio en un laberinto imposible. Los enemigos se presentan por montones y de forma a veces simultánea, siguiendo distintos patrones de pelea, que habría que descubrir con la propia práctica. La variedad de los jefes finales es mucho más alta, presentando a criaturas espantosas y de proporciones bíblicas que, junto con la excelente calidad gráfica, aportan un toque abrumador en las batallas.

Sin ser la excepción en la saga, Dark Souls III también incluye alguna que otra sorpresa, transformaciones de monstruos y dificultades agregadas de manera inesperada, que llegan de improviso a complicar la vida del jugador.

Y por si no fuera suficiente, cada error cuesta, hasta el más pequeño. Un jugador poco experimentado o poco detallista estará condenado a morir una y otra vez hasta lograr superar la fase. Después de horas de frustración, perseverancia y hasta desesperación, eso sí, la sensación de logro y victoria será inmensa. Todos los que hayan completado el juego más difícil del mundo obtendrán una satisfacción sin igual, incluso aplaudida por toda la comunidad gamer.

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