Aquellos que no son capaces de pensar por sí mismos, no piensan en absoluto.
La distancia entre locura y genialidad solo se mide con el éxito.
Cuando te encuentres a ti mismo al lado de la mayoría, es tiempo de parar y reflexionar.
Primero aprende las reglas del juego. Después, juega mejor que nadie.
El misterio de la vida no es un problema a resolver, sino una realidad a experimentar.
Trabaja en silencio. Deja que el éxito se encargue de hacer todo el ruido.
La felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace.
No hay que tener miedo de renunciar a lo bueno para ir por lo grandioso.
Si deseas algo que nunca has tenido, deberás hacer algo que nunca has hecho.
La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.
Puedes engañar a los demás, pero nunca lograrás engañarte a ti mismo.
El tiempo es el juez insobornable que da y quita razones.
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